Como amante de la naturaleza con años de experiencia observando e interactuando con ardillas de todo el mundo, puedo responder con seguridad a la pregunta: ¿las ardillas comen tomates? ¡Sí! Se sabe que las ardillas se sienten atraídas por los tomates e intentarán ponerles la zarpa encima si tienen la oportunidad. Afortunadamente, hay formas de mantenerlas alejadas de tus tomateras. En esta entrada del blog, compartiré mis conocimientos sobre cómo proteger tus tomates de las molestas ardillas.
Las ardillas comen tomates, pero no es una parte natural ni preferida de su dieta. Algunas ardillas pueden experimentar y descubrir que les gusta el sabor de los tomates, mientras que otras los evitan. Las ardillas se alimentan sobre todo de frutos secos y semillas, hongos, frutas, brotes e insectos.
¿Las ardillas comen tomates?
Las ardillas son conocidas por su apetito y su disposición a probar casi cualquier cosa. Aunque tienen una amplia gama de alimentos naturales que constituyen la mayor parte de su dieta, no es raro que las ardillas aprovechen cualquier alimento disponible. Esto significa a menudo comer comida humana, fruta de los árboles e incluso verduras del huerto, como los tomates.
Con tantas ardillas hambrientas en busca de un sabroso tentempié, ¿de verdad comen tomates? Aunque hay casos en que las ardillas pueden mordisquear o masticar un tomate maduro, no es probable que sean una de las opciones favoritas entre los elementos del menú de esta especie.
¿Pueden las ardillas comer tomates?
Sí, ¡las ardillas pueden comer tomates! Sin embargo, puedes utilizar varios métodos para mantenerlas alejadas de tus preciosas tomateras. Considera la posibilidad de vallar tu huerto, utilizar aspersores como elemento disuasorio y podar las ramas de los árboles cercanos al tejado. También puedes intentar proporcionar comida y agua a las ardillas atrapadas para ayudarlas a escapar de los áticos o chimeneas.
Señales de que una ardilla se está comiendo tus tomates
Los signos de que una ardilla puede estar comiéndose tus tomates incluyen
- Falta de frutos o frutos parcialmente comidos
- Evidencia de arañazos en las enredaderas y hojas
- Grandes cantidades de restos o cáscaras de consumo esparcidas por el jardín
- Ruidos de escamoteo por la mañana o por la tarde
Cómo mantener a las ardillas alejadas de tus tomateras
¿Ardillas a la caza de tomates en tu huerto? He aquí algunas estrategias eficaces para mantenerlas a raya:
1. Los perros como elemento disuasorio
Utilizar un perro como elemento disuasorio para las ardillas puede ser eficaz. Los perros son depredadores de pequeños roedores como las ardillas, y tener uno cerca puede impedir que entren en tu jardín. También se puede adiestrar a los perros para que ladren cuando detecten la presencia de ardillas, lo que puede ahuyentarlas. Cuando utilices perros como elementos disuasorios, recuerda mantenerlos vigilados en todo momento para garantizar su seguridad y bienestar.
2. Repelente por ultrasonidos
Otra forma de alta tecnología para disuadir a las ardillas de tu jardín es utilizar ahuyentadores por ultrasonidos. Estos dispositivos emiten ondas sonoras de alta frecuencia que los humanos no pueden oír, pero que son insoportables para los animales, incluidas las ardillas. El sonido desorienta a las ardillas, las hace sentirse muy incómodas y, en última instancia, las ahuyenta de tu jardín.
Para utilizar disuasores ultrasónicos, puedes comprar un dispositivo repelente ultrasónico y colocarlo en tu jardín. El dispositivo emitirá ondas sonoras en todas direcciones, asegurándose de disuadir a todas las ardillas. ¿Y lo mejor? Estos dispositivos son respetuosos con el medio ambiente, humanos y no dañan a las ardillas en modo alguno.
3. Fuente de alimento alternativa para las ardillas
Si hay fuentes de alimento alternativas para las ardillas fuera de tu jardín, como alpiste, semillas de árboles o frutos secos, es más probable que se queden en esas zonas en lugar de buscar sustento en otra parte. Considera la posibilidad de colocar comederos suplementarios cerca de ventanas o salidas a la naturaleza, donde las ardillas puedan reunirse sin molestar a tus tomateras.
Por ejemplo, prueba a colocar alguno en un lugar donde las ardillas puedan verlo claramente desde lejos:
Las ardillas se sentirán atraídas por la posibilidad de conseguir un tentempié fácil y sabroso. Como resultado, dejarán de tener hambre.
4. Esculturas de búho como espantapájaros
Las esculturas de búho también pueden ser estupendos espantapájaros que ahuyenten a bichos molestos como las ardillas. Colócalas estratégicamente entre los árboles cercanos, de modo que cuando brille el sol durante las horas diurnas proyecten largas sombras sobre secciones del terreno.
También puedes optar por colgar algunos adornos de búho a lo largo de las vallas, cerca de las tomateras, si te sientes muy creativo. Esto no sólo supondrá un elemento disuasorio visual, sino que también servirá de recordatorio de que los búhos siempre están vigilando durante la noche, así que si algún roedor prueba suerte puede acabar pagando las consecuencias.
5. Spray de pimienta caliente
El spray de pimienta picante es una forma eficaz de disuadir a las ardillas de entrar en tu huerto y comerse tus tomates. La capsaicina de los pimientos picantes puede irritar los ojos, la nariz y la piel de las ardillas, incitándolas a alejarse de la zona.
Ingredientes del aerosol de pimienta picante
- 1 galón de agua
- 2-3 cucharadas de jabón para platos
- ½ taza de pimienta de cayena o chile en polvo molido (cuanto más picante, mejor)
Pasos para hacer y utilizar el aerosol de pimienta picante
- Mezcla todos los ingredientes en un bol o recipiente grande.
- Vierte la mezcla en una botella pulverizadora, si tienes una.
- Rocía abundantemente alrededor de las tomateras y otras zonas donde creas que las ardillas pueden entrar en tu jardín.
- Asegúrate de volver a aplicarlo después de cada lluvia, ya que se irá lavando con el tiempo.
Advertencia: Ten cuidado al manipular pimientos picantes
Cuando trabajes con pimientos picantes, lleva siempre guantes y gafas protectoras. Si alguno de los ingredientes entra en contacto con la piel o los ojos, enjuágate inmediatamente con agua corriente y busca atención médica si es necesario.
6. Repelentes perfumados
Una forma de mantener a las molestas ardillas alejadas de tus tomateras es utilizar orina de depredador como elemento disuasorio. El miedo instintivo a los depredadores está arraigado en los animales salvajes, por lo que es probable que eviten una zona que huela a depredador. Esta técnica también funciona bien para mantener alejados a otros roedores, como ratas y ratones.
Puedes comprar aerosoles perfumados preenvasados o encontrar orina local de coyote, zorro, oso o gato montés en forma líquida en tiendas de cebos u otras tiendas especializadas. Si tienes la suerte de tener acceso a la orina de un depredador real, ¡la fresca siempre es mejor que la vieja! Una vez aplicada, el olor permanecerá durante varias semanas y a menudo durará lo suficiente para que las ardillas se vayan a pastos más verdes.
7. Vallas y jaulas para proteger las plantas de tomate de los roedores
Si la orina de depredador no sirve para disuadir a las ardillas de tus tomateras, considera la posibilidad de colocar vallas o jaulas alrededor de las plantas. Construir una valla puede hacerse fácilmente con tablas de madera o malla metálica, según los materiales de que dispongas y tus preferencias personales. Debe ser lo bastante alta (al menos metro y medio) para que las ardillas no puedan saltarla y lo bastante resistente para que no puedan masticarla.
Las jaulas son otra gran opción si no tienes tiempo o dinero para construir una valla. También las hay de varias formas y tamaños, pero asegúrate de que sean lo bastante grandes para que los tomates reciban mucho sol, pero lo bastante pequeñas para que las ardillas no puedan atravesarlas. Además, estas jaulas también necesitan una red resistente que no se rompa al rozarla con las ramas.
Herramientas necesarias para la instalación de vallas y jaulas
Para la instalación de vallas y jaulas, necesitarás unas cuantas herramientas. En primer lugar, reúne suficiente malla metálica o alambre de gallinero para cercar la zona alrededor de los tomates. También necesitarás pinzas, tenazas y estacas para fijar la malla en su sitio. Para construir jaulas alrededor de plantas individuales, coge algunas estacas de madera y cuerdas o bridas.
Pasos para instalar vallas y jaulas alrededor de las plantas de tomate
Evitar que las ardillas se coman los tomates empieza por instalar vallas fuertes y jaulas protectoras. He aquí los pasos para instalar una valla o jaula alrededor de tus tomateras:
- Mide la circunferencia de la tomatera para determinar dónde colocar las vallas.
- Selecciona la altura y el tipo de valla (por ejemplo, madera, metal).
- Sujeta firmemente la malla metálica u otros materiales según sea necesario para mantener alejados a los roedores.
- Coloca jaulas sobre cada planta para mayor protección.
- Asegúrate de que las entradas sean lo bastante pequeñas para evitar que entren intrusos más grandes, como mapaches.
8. Plantas acompañantes para repeler roedores
Plantar verduras y hierbas arom áticas junto a los tomates es otra forma eficaz de disuadir a las plagas, como las ardillas, de comérselos. Hay muchas plantas repelentes de plagas, como la menta, el romero, el cebollino, el puerro y el eneldo, por nombrar algunas, cada una con sus propias propiedades, que juntas crearán una atmósfera demasiado picante incluso para plagas como los conejos y los ciervos. Plantar este tipo de plantas acompañantes ayudará a enmascarar los aromas producidos por los tomates maduros, al tiempo que añade textura y color a tu jardín.
Las hortalizas acompañantes no sólo protegen de las criaturas destructoras, sino que también actúan como abono natural, reponiendo la tierra agotada con los nutrientes vitales necesarios para cultivar hortalizas sanas durante todo el año.
9. Los aspersores como elemento disuasorio
Algunas personas afirman que instalar aspersores automáticos en determinadas zonas cercanas a las que frecuentan bichos molestos como las ardillas es bastante eficaz para ahuyentarlas antes de que se acerquen lo suficiente como para robar los tomates. Algunas unidades que se activan con el movimiento disponen incluso de luces intermitentes brillantes diseñadas específicamente para ahuyentar a los intrusos que intentan colarse durante la noche, por lo que resultan especialmente útiles durante los meses de verano, cuando los días son mucho más largos de lo habitual.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el agua no sólo se utiliza para repeler a los visitantes no deseados, sino también para atraer a las aves beneficiosas y a los polinizadores, que a menudo equilibran el ecosistema y permiten obtener cosechas más nutritivas sin necesidad de intervención humana adicional, más allá de la actividad de mantenimiento regular que se realiza de forma rutinaria para garantizar una funcionalidad óptima durante toda la vida útil de los equipos instalados.
10. Agua para ahuyentar a las ardillas
El sonido del agua corriente tiene el poder de salvar tus tomateras de esas molestas ardillas. El truco está en que el agua tiene que estar corriendo constantemente para que el ruido ahuyente a las ardillas y otros roedores. Puedes instalar un sistema de aspersores cerca de tu huerto, o colocar bombas y mangueras que rocíen chorros de agua continuamente alrededor de las tomateras.
Este método funciona creando un entorno inquietante, ya que estas criaturas están siempre alerta ante el peligro y los depredadores. Cada vez que oigan ruidos inesperados en sus proximidades, huirán de inmediato, ¡dejando tus tomates a salvo!
Pasos para usar agua para disuadir a las ardillas
Utilizar agua para disuadir a las ardillas es una opción eficaz porque odian mojarse. He aquí cómo hacerlo:
- Instala un sistema de riego que se active cada vez que entre una ardilla.
- Intenta inundar secciones del jardín con charcos de agua poco profundos.
- Cuelga jarras de plástico vacías llenas de agua cerca de los puntos de entrada al jardín y a lo largo de las vallas. El sonido las ahuyentará.
11. Planta otras plantas para ahuyentar las plagas
Si quieres añadir una capa adicional de protección contra las ardillas, la siembra asociada también puede ser útil en este caso. La siembra asociada consiste en poner ciertos tipos de plantas unas junto a otras como disuasores naturales de plagas, por ejemplo lavanda o caléndulas junto a tus tomates, ya que se sabe que repelen a los roedores, incluidas las ardillas.
También puedes probar a utilizar hierbas de olor fuerte, como la menta o el orégano, alrededor de tu huerto de tomates, ya que a las plagas no les suele gustar su olor. Así las mantendrás aún más a raya. Por último, añadir algunos troncos o palos pequeños alrededor de tu huerto de tomates también puede servir de barrera física contra posibles intrusos que intenten saltar los muros del jardín.
¿Cuál es la dieta natural de una ardilla?
Granos, frutos secos, semillas y frutas constituyen la mayor parte de la dieta de la mayoría de las ardillas salvajes. Además de estos alimentos básicos, algunas variedades comen insectos, como escarabajos y grillos, y también consumen corteza de árbol u hongos. A pesar de tener acceso a abundantes fuentes de alimento proporcionadas por el hombre, como semillas para pájaros en parques o zonas residenciales con comederos, las ardillas domésticas prefieren sobre todo el mismo tipo de comida que encuentran en la naturaleza.
- Granos: Arroz salvaje, mazorcas y granos de maíz
- Frutos secos: Bellotas y nueces
- Semillas: Girasol y calabaza
- Frutas: Manzanas y peras
Aunque es posible que las ardillas consuman tomates si se les da la oportunidad -la fruta madura es un bocado especialmente tentador-, la mayoría de las poblaciones silvestres no los prefieren debido a su sabor amargo. Las poblaciones urbanas domésticas pueden encontrarse masticando nuestros tomates más por necesidad que por preferencia, en caso de que se agoten otras fuentes.
Sin embargo, ante una fuente disponible como los tomates de tu huerto, ¡probablemente nunca sabrás si tus pequeños visitantes rojos los disfrutaron o no!
Si sospechas que algo se ha estado comiendo tus tomateras, hay ciertos signos que puedes detectar al examinar los arriates o las macetas. En primer lugar, fíjate en los segmentos que faltan en los frutos del tomate que se han quedado atrás: ¡cualquier corte limpio en ese sentido indica que algo ha tomado precauciones al comer! En segundo lugar, inspecciona las ramas cercanas o los muebles del jardín: unos ojos atentos que escudriñen por debajo durante las horas diurnas podrían revelar qué culpable prestó especial atención a esos deliciosos bocados maduros.
FAQ
¿Consumen tomates las ardillas por la noche?
Las ardillas son principalmente activas durante el día, a diferencia de otras criaturas nocturnas. Las pruebas indican que muerden tomates, pero en general no los consumen enteros. Por tanto, es poco probable que las ardillas coman tomates por la noche.
¿Pueden consumir tomates las ardillas que viven en el suelo?
Sí, las ardillas que viven en el suelo pueden comer tomates. Los tomates son un alimento popular entre estos pequeños roedores porque son blandos y fáciles de arrancar a mordiscos. Aunque normalmente prefieren alimentarse durante el día, algunas especies de ardillas también pueden hacerlo por la noche o en momentos en que los humanos no están cerca.
¿Qué animal consume tomates maduros durante la noche?
Por la noche, muchos animales disfrutan comiendo tomates maduros. Zarigüeyas, mapaches e incluso ratas se sienten atraídos por los suculentos frutos que crecen en los jardines de todo el mundo. Como son criaturas nocturnas, pueden aprovechar los cielos oscuros para darse un festín con estos sabrosos manjares sin miedo a ser descubiertos. Para evitar que se den un festín con tus tomates, utiliza jaulas metálicas o vallas resistentes que alcancen al menos 1,80 m de altura.
¿Cómo puedo evitar que las ardillas se coman mis tomates?
Si buscas formas de evitar que las molestas ardillas se coman tus tomates, puedes seguir unos sencillos pasos. Empieza por crear un cercado con tela metálica o alambre de gallinero alrededor de las tomateras y sujétalo con pinzas de la ropa. Utiliza elementos disuasorios olorosos, como repelentes en aerosol a base de ajo, alrededor del perímetro de la zona para disuadirlos aún más. Por último, vigila los posibles puntos de acceso para asegurarte de que no se cuelan.
Conclusión
Resulta que, en general, las ardillas no se sienten atraídas por los tomates, pero en caso de necesidad, se los comen. Si quieres mantener a las ardillas alejadas de tu huerto, puedes tomar algunas medidas. Coloca una valla o enrejado alrededor de las plantas; utiliza repelentes naturales como chile en polvo o pimienta de cayena espolvoreados por el perímetro del huerto; coloca comederos para pájaros lejos de las tomateras que atraigan a las ardillas lejos de ellas; y, por último, instala en tu huerto aspersores que se activen con el movimiento o aparatos que hagan ruido.
En conclusión, ¿las ardillas comen tomates? Sí, los comen. Siempre es importante ser proactivo a la hora de tomar medidas para proteger tu preciada cosecha de tomates. Siguiendo estos sencillos pasos y utilizando algo de creatividad, puedes asegurarte de que esas molestas ardillas se mantengan lejos.
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