Como amante de la naturaleza con varios años de experiencia observando e interactuando con ardillas de todo el mundo, estoy aquí para responder a una de las preguntas más comunes: ¿las ardillas comen caca de perro? Puede que te sorprenda la respuesta, pero estoy seguro de que después de leer este post comprenderás mejor por qué es un comportamiento natural para ellas.

Las ardillas no suelen comer caca de perro, sin embargo, algunas pueden comerla. Son omnívoras y disfrutan con una gran variedad de alimentos, como insectos, fruta, frutos secos y huevos de pájaro. Además, suelen hurgar en jardines y comederos de pájaros. Las heces de perro pueden contener altos niveles de patógenos que podrían ser peligrosos para la salud de la ardilla.

¿Las ardillas comen caca de perro?

¿Los animales salvajes comen caca de perro? La respuesta es sí: algunos lo hacen. Se sabe que animales salvajes como las ardillas, los mapaches y los zorros buscan restos de comida que dejan los humanos u otros animales. Por ello, a veces se encuentran con excrementos caninos y los ingieren. Además de la fauna salvaje, animales domésticos como perros y gatos también consumen a veces cacas de perro.

Por tanto, puede que a algunos les sorprenda, pero sí, ¡se sabe que las ardillas consumen cacas de perro! Aunque no suele formar parte de su dieta habitual, se sabe que aprovechan un tentempié fácil cuando está disponible. Así pues, si observas que uno de estos bichos peludos está hurgando en las heces de tu cachorro, ¡puede que haya llegado el momento de mejorar el plan de gestión de residuos de tu perro!

Las cacas de perro no son abono

Aunque algunos jardineros avezados sugieren utilizar los excrementos caninos como abono porque la caca de perro contiene nitrógeno, fósforo y potasio (todos ellos elementos esenciales para el crecimiento de las plantas ), se desaconseja encarecidamente hacerlo debido a los peligros potenciales asociados a la materia fecal para la fauna salvaje.

Los peligros de la coprofagia para la fauna y los seres humanos

La coprofagia, la práctica de comer heces, es común entre muchas especies, como conejos, roedores e incluso algunos primates. Por desgracia, puede entrañar riesgos peligrosos para la salud, tanto para los animales como para las personas. Consumir heces puede causar graves problemas intestinales, como infecciones gastrointestinales y hepatitis vírica en los humanos. Además, puede exponer a los animales salvajes al riesgo de intoxicación alimentaria o infecciones parasitarias.

En el caso concreto de los perros, consumir sus propios excrementos o los de otro animal puede provocar una afección llamada coprofagia, que suele causar vómitos y diarrea. Si no se trata, la infección puede extenderse por todo el cuerpo y provocar una enfermedad potencialmente mortal.

Los roedores pueden venir arrastrándose si no recoges lo que ensucia tu mascota

La coprofagia no sólo es insalubre para la fauna salvaje, sino que también puede atraer a tu casa a huéspedes no deseados: ¡los roedores! Los roedores están siempre a la caza de nuevas fuentes de alimento, y si no recoges los excrementos de tu mascota, puedes estar preparándote para una infestación.

Los ratones y las ratas recorren grandes distancias en busca de nuevas fuentes de alimento -incluido algo tan simple como los excrementos de tu perro-, así que asegúrate de limpiar cualquier suciedad inmediatamente antes de que se convierta en un problema.

Evita atraer plagas no deseadas

Si retiras periódicamente los excrementos de tu propiedad, tanto del interior como del exterior, reducirás la posibilidad de que estas criaturas insalubres decidan mudarse contigo. Mantener el agua estancada, como los baños para pájaros, lejos de los animales puede reducir la presencia de agua estancada, en la que les gusta criar a los mosquitos. Y, por último, limita el acceso sellando las grietas o espacios alrededor de puertas o ventanas por donde puedan entrar las plagas.

Cómo mantener a los roedores alejados de tu casa

Reduce el acceso sellando las grietas alrededor de puertas y ventanas.
Mantén el agua estancada lejos de las mascotas y las zonas al aire libre.
Retira regularmente los excrementos de las mascotas cerca de las viviendas.

Riesgos sanitarios de las cacas de perro

Además de atraer plagas indeseadas, los excrementos caninos también llevan gérmenes que presentan varios riesgos cuando los ingieren los humanos u otros animales. Los cubos de basura también suelen contener materia fecal, por lo que es importante mantenerlos bien tapados en todo momento con tapas que se ajusten bien para que las mascotas no tengan fácil acceso”.

Vómitos, fiebre y calambres abdominales son sólo algunos de los síntomas que se producen al ingerir excrementos de perro infectados con bacterias comunes como la salmonela o la e-coli. Los niños son especialmente vulnerables porque su sistema inmunitario aún está en desarrollo; por eso es importante que no sólo los adultos, sino también los niños, comprendan por qué es importante recoger los excrementos de nuestras mascotas. Además, parásitos como los anquilostomas pueden estar al acecho en estos depósitos, creando complicaciones de salud más adelante si no se les presta atención.

Enfermedades infecciosas de los excrementos caninos

Las heces caninas pueden contener diversos agentes patógenos, algunos de los cuales pueden tener graves efectos en la salud humana. Van desde enfermedades bacterianas como la salmonelosis y la E. coli hasta enfermedades víricas como la rabia y el parvovirus. También es posible la presencia del parásito giardia en los excrementos de perro, que puede causar molestias gastrointestinales.

Es importante tener en cuenta que estos patógenos pueden sobrevivir durante meses o incluso años fuera del cuerpo de un animal antes de encontrar su camino en el sistema de otra persona. Así que vale la pena extremar la vigilancia cuando se trata de mantener los excrementos de tu mascota alejados de los niños pequeños y otras poblaciones vulnerables.

Parásitos peligrosos al acecho

Los parásitos más comunes que se encuentran en los excrementos caninos son las ascárides y los tricocéfalos, que pueden transmitirse por contacto directo con heces infectadas o por ingestión de tierra o fuentes de agua contaminadas. Estos parásitos producen larvas que pueden migrar por todo el cuerpo y causar graves daños orgánicos si no se tratan.

Otros parásitos menos comunes que suelen encontrarse en las cacas de perro son anquilostomas, tenias, gusanos del corazón, coccidios, giardia, criptosporidio, trichuris vulpinarum( gusanosdel zorro ) y toxoplasma gondii( gusano de la arena paragatos ). Todos estos parásitos suponen un riesgo para los seres humanos que entran en contacto con ellos.

¿Qué comen las ardillas?

Las ardillas son omnívoras, lo que significa que se alimentan tanto de plantas como de animales. La dieta de una ardilla suele consistir en frutos secos, semillas, frutas y verduras. También complementan su dieta comiendo insectos, huevos y excrementos de aves. En la mayoría de los entornos que habitan, deben competir con otros animales salvajes por la comida.

Los caninos no suelen formar parte de su menú habitual; sin embargo, hay ciertas situaciones en las que una ardilla puede recurrir a consumir productos de desecho caninos, como heces u orina de perro. Por ejemplo, si el animal tiene suficiente hambre o no hay abundancia de otras fuentes de nutrición disponibles.

Lo básico de la dieta de una ardilla

Las ardillas son omnívoras, lo que significa que comen tanto plantas como animales. Su dieta suele consistir en frutos secos, frutas, brotes, corteza, huevos de pájaro, insectos, pequeños mamíferos, ¡e incluso caca de pájaro! También les gustan los alimentos cocinados o procesados, como granos y cereales. Las ardillas complementan estacionalmente su dieta con hongos y setas. Las heces de perro pueden formar parte de la dieta de una ardilla en función de la disponibilidad de otras fuentes de alimento en su entorno.

Conclusión

Entonces, ¿las ardillas comen caca de perro? La respuesta es sí, pueden hacerlo en ocasiones. Sin embargo, no es un comportamiento habitual entre las ardillas salvajes. En cambio, prefieren seguir su dieta natural de frutos secos, semillas y frutas.

Si te preocupa el bienestar de tu mascota o si ves que las ardillas locales frecuentan tu jardín con demasiada frecuencia, hay medidas que puedes tomar para disuadirlas de que se merienden cualquier tentempié que deje tu amigo canino. Si te aseguras de que la zona alrededor de la caca del perro tiene pocas fuentes de alimento atractivas para una ardilla y limpias lo que ensucia tu cachorro con frecuencia, podrás mantener a estos bichos peludos alejados de sus tentempiés potencialmente olorosos.