Como autoproclamado entusiasta de las ardillas, sé un par de cosas sobre lo que comen las ardillas rojas. Tras años de rigurosa observación e investigación, puedo afirmar con seguridad que estas fascinantes criaturas tienen una dieta única compuesta por diversos alimentos. En esta entrada del blog, voy a desvelarte los secretos de lo que comen las ardillas rojas para que puedas echar un vistazo a su dieta. Sigue leyendo para saber qué comen exactamente las ardillas rojas.

Las ardillas rojas comen principalmente una variedad de semillas de árboles, como piñas de abeto, abeto y pino. También les gustan las setas, los frutos secos (sobre todo las avellanas), las bayas, las yemas, los brotes y las flores. En los meses de invierno suelen encontrar comida bajo la nieve rascándola con las patas.

La ardilla roja y su dieta

Las ardillas rojas son un verdadero símbolo de la naturaleza, y su dieta es esencial para su supervivencia. Las ardillas rojas se alimentan sobre todo de semillas de árboles, complementadas con setas, nueces, bayas, brotes y flores que encuentran en la naturaleza. Durante los meses de invierno suelen buscar comida en fuentes como mesas para pájaros o comederos de jardín.

¿Qué comen las ardillas rojas?

La dieta de las ardillas rojas puede variar en función de muchos factores, como la ubicación y la estación del año. Sin embargo, los alimentos básicos habituales incluyen: semillas de árboles (como las piñas), setas, frutos secos (bellotas), bayas (arándanos o frambuesas), pequeños animales como insectos y huevos de pájaros cuando están disponibles, brotes y flores, especialmente durante la primavera y el verano.

Semillas de árboles

Las ardillas rojas dependen en gran medida de las semillas de los árboles para subsistir durante todo el año, sobre todo en invierno, cuando escasea el alimento. La gran variedad de especies arbóreas de cada región suele ofrecer distintos tipos de semillas comestibles, como bellotas o piñones, que las ardillas rojas buscarán de forma natural si están disponibles.

Piñas de pino: Las ardillas rojas prefieren los conos de pino maduros que están produciendo grandes cantidades de estructura de fruta blanda comestible en su interior
Robles: Las “bellotas” de los robles proporcionan un tentempié rico en energía para las ardillas rojas, que a menudo caen en abundancia una vez que los árboles han sido polinizados en otoño/invierno.

Setas, frutos secos y bayas

Muchos otros alimentos relacionados con los hongos también pueden proporcionar un valioso alimento a estas criaturas, ¡y los frutos secos ocultos bajo coberturas también son una opción de tentempié favorita! Las bayas de arbustos y matas también forman parte de la dieta típica, dependiendo de la disponibilidad regional: los arándanos y las frambuesas son las opciones más buscadas.

Setas: En los hábitats naturales crecen varios tipos de setas que ofrecen un sustento rico en proteínas a estos mamíferos.
Frutos secos: Varios tipos de frutos secos que crecen bajo cubiertas protectoras son una gran fuente de energía y vitaminas para las ardillas rojas cuando están disponibles; las avellanas son las favoritas de estas curiosas criaturas.

Buscar comida en los meses de invierno

Cuando las fuentes tradicionales de alimento escasean debido a los climas más fríos y al menor número de horas de luz, estos roedores suelen buscar activamente a los ratones. A menudo intentan hurgar en entornos creados por el hombre en busca de un tentempié: las mesas para pájaros y los comederos de jardín suelen ofrecer irresistibles tentaciones a las que es difícil resistirse.

Cómo se alimentan las ardillas rojas

Las ardillas rojas son nativas de Escocia y algunas partes de Inglaterra, y habitan tanto en zonas boscosas como en entornos urbanos. Estos curiosos mamíferos tienen apetito para una amplia variedad de alimentos de origen vegetal, como semillas de árboles, setas, frutos secos, bayas y una gran variedad de flores. Sin embargo, ¡su tentempié favorito son sin duda las semillas de los árboles! Se sabe que las ardillas rojas acaparan grandes alijos de estas preciadas provisiones para sobrevivir durante los meses de invierno, cuando escasean las fuentes de alimento.

La importancia de las semillas de los árboles en la dieta de las ardillas rojas

Las semillas de los árboles constituyen una parte importante de la dieta de la ardilla roja. Esto es especialmente cierto en los meses de otoño, cuando las piñas ofrecen abundante combustible nutritivo a nuestros peludos amigos. Las bellotas son también una de las comidas más comunes de las ardillas rojas a lo largo del año, pues contienen proteínas y grasas esenciales para su crecimiento y desarrollo. Además, a menudo se añaden frutas blandas a su dieta, que pueden proporcionarles una hidratación muy necesaria durante las estaciones más cálidas.

Encontrar un equilibrio entre frutas, frutos secos y flores en el medio natural

Además de los frutos secos y la fruta, otra fuente importante de nutrición para las ardillas rojas son las flores silvestres, como el trébol o el diente de león, que suelen aparecer en las zonas boscosas. El equilibrio nutricional que ofrecen estas flores les ayuda a mantener unos niveles saludables de azúcar en sangre, al tiempo que les proporciona valiosas vitaminas que las mantienen en forma, por no hablar de sus ojos brillantes. No obstante, hay que tener en cuenta que a veces puede ser necesaria la intervención humana mediante parcelas de alimentación artificial, debido a la disminución de los recursos naturales.

Factores que influyen en la nutrición de la ardilla roja

Variación estacional de la dieta de la ardilla roja

Como ya se ha dicho, ciertos cambios estacionales pueden alterar los alimentos disponibles (y deseables) para el consumo de la ardilla roja. Por ejemplo; durante la primavera, las aves ponen huevos que pueden actuar como fuente suplementaria de nutrientes ricos en proteínas, junto con posibles larvas de insectos que se encuentren cerca de los nidos. En los meses de verano, las frutas locales, como las manzanas, pueden estar lo bastante maduras para picar, mientras que las hojas verdes proporcionan elementos fibrosos suplementarios.

Cuando llega el otoño, la abundante caída de hojas puede ofrecer un tentempié rico en energía si no se dispone de savia pegajosa de coníferas.
En invierno, este bicho vivaracho utiliza sus reservas o se dedica a gorronear en busca de cualquier bocado comestible que pueda encontrar antes de entrar en hibernación.

El papel de la interferencia humana en la disponibilidad de alimentos para las ardillas rojas

La población humana ha tenido repercusiones tanto positivas como negativas en la salud de la ardilla roja. Debido a las extensas prácticas de deforestación de los últimos siglos, muchas regiones carecen ahora de las condiciones medioambientales adecuadas que necesitan estas especies, incluido un acceso adecuado a los alimentos. Las principales autoridades, como The Wildlife Trust UK, fomentan programas de observación destinados a rastrear ubicaciones individuales, así como a informar de los avistamientos, de modo que puedan tomarse las medidas adecuadas para su conservación cuando sea necesario.

Asegúrate de que tu jardín es un lugar sano para tu familia local de ardillas rojas

Las ardillas rojas son excelentes visitantes del jardín y pueden aportar encanto, curiosidad y alegría a cualquier zona exterior. Sin embargo, para que puedan disfrutar de tu jardín, éste debe proporcionarles las fuentes de alimento adecuadas para mantener su dieta natural. Para asegurarte de que haces todo lo posible para animar a las ardillas rojas a entrar en tu espacio y proporcionarles la nutrición que necesitan, he aquí algunos consejos.

El impacto de la dieta en la salud de la ardilla roja

La nutrición desempeña un papel importante en el mantenimiento de la salud de las ardillas rojas, tanto en cautividad como en libertad. Comprender lo que comen estos mamíferos en su entorno natural, así como el modo en que las deficiencias nutricionales pueden afectar a su comportamiento y desarrollo físico, es clave cuando se intenta crear un entorno adecuado para ellos.

Deficiencias de nutrientes en las ardillas rojas salvajes

Las ardillas salvajes sufren a menudo carencias de nutrientes debido a la escasez de alimentos disponibles en determinadas épocas del año. Esto puede llevarlas a consumir más alimentos poco saludables, como alimentos humanos procesados o bayas con un alto contenido de azúcar, pero bajos en otros nutrientes importantes. Estos malos hábitos alimentarios pueden tener efectos a largo plazo sobre el comportamiento, el desarrollo físico e incluso la longevidad.

Una dieta mal equilibrada puede provocar un retraso en el crecimiento o un aumento excesivo de peso, lo que perjudica su agilidad y velocidad innatas;
Las deficiencias de nutrientes también pueden provocar un desarrollo óseo inadecuado que reduzca la movilidad;
La nutrición inadecuada resultante de una mala elección de la dieta también puede aumentar la susceptibilidad a las enfermedades.

Efectos de una nutrición inadecuada en su comportamiento, desarrollo físico y longevidad

Comprender las necesidades dietéticas de cada especie es crucial para proporcionar comidas adecuadamente equilibradas que satisfagan sus requisitos metabólicos únicos. La falta de vitaminas, minerales, proteínas, etc. afectará negativamente a las crías en crecimiento, repercutiendo en las tasas de supervivencia. Simultáneamente, los individuos más viejos pueden volverse menos activos, reduciendo así su capacidad reproductora. Con sus capacidades locomotoras disminuidas, las presas potenciales escapan de su vista, lo que provoca una mayor inanición. En última instancia, la mala alimentación tiene otras consecuencias, como el debilitamiento del sistema inmunitario, que hace que los ataques de los depredadores tengan más éxito, lo que reduce drásticamente las poblaciones totales.

Conclusión

Las ardillas rojas son una especie fascinante y su dieta puede variar de una región a otra. Al desvelar los secretos de la dieta de las ardillas rojas, podemos comprender mejor cómo ayudar a protegerlas y asegurarnos de que sigan prosperando durante generaciones.

Es esencial que comprendamos qué comen las ardillas rojas para garantizar su éxito ecológico. En resumen, estos bichitos se alimentan de una gran variedad de frutos secos, frutas, semillas, hongos e insectos. Además, en algunas regiones las ardillas rojas disfrutan de los brotes de árboles como el abedul o el cerezo a finales de la primavera.